En esta fase el vino revela su carácter distinto y único. El refinamiento, la actividad de micro-oxigenación dirigida, la extracción de manoproteínas y polisacáridos con la natural estabilización tartárica toman parte de las tecnologías aplicables, útiles también para la elevación del sabor en términos de suavidad y equilibrio, manteniendo las características de originalidad del aroma. Para los vinos rojos, el refinamiento tiene que asegurar también la estabilización del color y la correcta evolución taninos. La elección de la madera necesita una evaluación específica para cada vino, a partir de sus características y de los caracteres buscados, y necesita una gran competencia y profesionalidad.
La preparación de los vinos para el embotellamiento es para nosotros una síntesis de tecnologías y control analítico y una última ocasión de perfeccionamiento del resultado de un proyecto sensorial. Los vinos tendrán que responder a precisos protocolos elaborados y validados por el equipo de Enofly con el objetivo de garantizar la estabilidad, la correspondencia analítica y la vida útil de los vinos embotellados.