El equilibrio y la estabilidad de todas las componentes naturales de las que se obtiene un buen vino, son el resultado de procedimientos naturales y solo cuando los tiempos tienen que ser reducidos o cuando se tienen que excluir modificaciones, la tecnología llega a rescatar, con el objetivo de acelerar los micro procesos y obtener un producto sin alteraciones y con calidades organoplecticas ideales. Las eventuales operaciones se refieren a la estabilización:
- Polifenólica
- Proteica
- Tartárica
- Físico-químicas
- Óxido-reductora
- Microbiológica
Las metodologías de intervención están reguladas por adecuados protocolos, diseñados para reducir la invasividad de las elaboraciones y para optimizar los efectos.